En primavera nos ponemos románticos y sensibles, la abundancia de luz, el colorido y la belleza de las flores y de la naturaleza en general, nos hacen ver la vida de otra manera.
En estos “nuevos tiempos” de la inmediatez, de la ultra conectividad, pero con la paradoja de lo individual, de la poca empatía para con nadie, donde parece que las mascotas son más importantes que las personas, Gustavo Adolfo Béquer nos invita al romance y al amor.
Disfrutemos de otro clásico.
VOLVERÁN LAS OSCURAS GOLONDRINAS
Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.
Pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres…
ésas… ¡no volverán!
Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde aún más hermosas
sus flores se abrirán.
Pero aquellas cuajadas de rocío
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer como lágrimas del día…
ésas… ¡no volverán!
Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón de su profundo sueño
tal vez despertará.
Pero mudo y absorto y de rodillas,
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido…, desengáñate,
nadie así te amará.
Agradecemos la fotografía de Max Navarrete Contreras https://www.instagram.com/mcn_fotografia/